ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Para empezar a entender el
origen de la tipografía, es fundamental, entender primero lo que es la
escritura y su repercusión en la humanidad.
La escritura es un sistema
de representación gráfica de una lengua, por medio de signos grabados o
dibujados sobre un soporte. Es un método de intercomunicación humana que se
realiza por medio de signos visuales que constituyen un sistema.
La aparición de la
escritura es lo que da origen a la historia, gracias a ésta podemos salir de
aquella época enigmática y desconocida que fue la pre-historia.
Aunque hasta este momento
no se tenga conocimiento preciso de cómo se ideó la escritura, existen indicios
de que sus comienzos han sido en grandes etapas que marcan el camino hacia la
escritura denominadas como mnemónica, palabra de origen griego que significa
memoria, segundo período o pictográfico, ya basado en la pintura o sea que el
hombre no solamente dibujaba sus pensamientos sino que también pintaba, en un
primer momento ensombrecía sus dibujos con hollín o carbón y más tarde le puso
color sacado de distintas plantas y animales; y la tercera etapa en que el
hombre da valor fonético a los dibujos, a los pequeños trazos que con el tiempo
se constituyen en sílabas y letras. (Wayne M. Senner. Los orígenes de la
escritura. Editores Siglo XXI. Méjico D.F. 2001).
El pasaje de una etapa a
la otra no se produce en forma tajante, sino en forma paulatina.
El hombre primitivo
transmitió el conocimiento y sus recuerdos en forma oral, lo mismo lo hacía el
comerciante que llevaba su contabilidad, con signos propios que solo él sabía
su significado, es decir que tenía una forma personal de recordar o de asentar
sus conocimientos.
En ese largo período,
llamado oral o de la tradición, la palabra lo fue todo. Ejemplo de cómo
en forma oral y por medio de los bardos trashumantes (poetas que se iban en
verano y volvían en invierno) llega a los pueblos más civilizados, quienes las
escribieron, las obras de Homero: La Ilíada y la Odisea.
A la palabra que
fácilmente puede deformarse, olvidarse, o darle otro sentido, se le agregaron
signos o marcas que seguramente tenían un significado que iba más allá que la
simple recordación, pudiendo considerarse este el primer paso de la grafía, ya
que es la forma de plasmar la expresión oral. Estos signos distan mucho de ser
letras, pero sí mediante ellos, se recordaba lo hablado y se podía comunicar
con quien se encontraba a distancia, o dejaba expresado su pensamiento, para lo
cual el hombre apeló a dos procedimientos que aplicaba separada o
conjuntamente: El Ideográfico o expresión de las letras y el fonético o
reproducción de los sonidos.
PERÍODO MNEMÓNICO
Mnemónico es palabra
derivada de la voz griega mnéme que significa memoria.
En la antigüedad, para
recordar un acontecimiento importante como un pacto, se perpetuaba esta
circunstancia con lo que se ha dado en llamar monumentos megalíticos (piedra
grande), y ese montón de piedra bastaba para que todos recordasen lo que había
ocurrido en ese lugar, pero faltaba algo, era la anotación para que sus hijos
más tarde sepan la fecha y las circunstancias del mismo, y era la parte
documental.
Era una tradición para
perpetuar la memoria de un suceso, tan imperfecta que con facilidad alteraría y
hasta echaría a perder el propósito de los prehistóricos; auxiliaban la memoria
erigiendo monumentos groseros, monolíticos, altares y hasta la siembra de un
árbol en recordación de un acontecimiento importante. Una tradición muy frágil
que sirvió de apoyo. (Matilde Ras, Historia de la escritura y Grafología, 2005,
Editorial MAXTOR, pág. 19).
Con el correr del tiempo,
los monumentos megalíticos fueron perdiendo su carácter prevalentemente
mnemónico para ir transformándose en instrumento de las religiones primitivas y
entonces enormes construcciones o también simples alineamientos de piedras
mastodónticas, encerraban recintos sagrados o cuando menos, de un carácter
manifiestamente diferente a los primitivos conceptos mnemónicos, surgiendo así
los dólmenes ("mesas de piedra": construcción techada) y menhires
("piedra larga": monolitos en posición vertical).
Otro sistema de símbolos
no escritos, también para expresar ideas, pero en este caso, relacionado a
cantidades, o sea números, en algunos lugares subsisten hasta hoy, son los
ábacos chinos, sorprende la habilidad de su manejo; y tenemos entre los
indígenas los quipus y los wampun.
PERÍODO PICTOGRÁFICO
A este período llamado de
la pintura, no se puede precisar cómo han tenido la idea de representar cosas o
animales mediante el dibujo, ni dónde o sea en qué parte del mundo comenzó el
hombre a pintar, desconociéndose si lo hacía solamente en las cavernas, pero es
solamente en ellas donde en la actualidad se encuentran. Siendo considerada
como que han sido hechas alrededor de 30000 años antes de nuestra era.
Es conocido que hay
escenas de caza y guerra grabadas en el interior de las cavernas de tiempos
prehistóricos. Se desconoce la causa por la cual el hombre se vio movido por el
deseo de hacer esos dibujos, quizá para rogar a sus divinidades para que así
vengan a esos lugares más animales como los dibujados para su sustento, o si el
deseo era de espantar a esos mismos animales por el hecho de ser salvajes o si
era para adornar. De todo esto se infiere lógicamente que el dibujo precedió a
la escritura propiamente dicha. (Matilde Ras, Historia de la escritura y
Grafología, 2005, Editorial MAXTOR, pág. 19).
En este período se
encuentra al hombre gregario, no es una sola persona la que ha hecho esos
dibujos, sino varias. Ya se encuentra el cooperativismo en el trabajo, puede
considerarse el principio de los pueblos, así lo demuestra el análisis de estos
dibujos coloreados.
Cuando se hablaba de estos
períodos mnemónico y pictográfico, no precisamente debía concluir el anterior
para empezar el actual.
El primer asomo a la
escritura pictográfica está en el cuento figurativo (de lo material, del
entorno). El hombre primitivo se limitaba a dibujar los animales y las cosas
que lo circundaban en una forma muy simplificada, tratando de explicar por la
postura de los mismos la necesidad de decir algo, de transmitir la idea, en algunos
casos de transmitir movimiento de ataque; todos esos movimientos o actitudes
hacían comprender lo qué se significaba, pero nunca haciendo alguna mención por
escrito o por lo menos algunos signos que denoten explicación de esas figuras.
Era el lenguaje universal, que cualquiera podía entender.
Es una escritura por
imágenes como la que utilizan en la actualidad las indicaciones que encontramos
en los caminos o en la vía pública.
Nunca se podrá admitir que
en las pinturas prehistóricas se encuentre un sistema de escritura, nunca se
trató de una transmisión escrita de frases lingüísticas, sino solamente la
representación de ideas completas que pueden ser leídas en cualquier idioma con
sólo interpretar los dibujos coloreados.
De la etapa pictográfica,
el hombre tardó muy poco tiempo en pasar a la ideográfica.
PERÍODO IDEOGRÁFICO
Como en la etapa anterior,
el hombre se valió de dibujo de objetos para hacer conocer sus pensamientos,
pero había situaciones abstractas que no podía representar, debió recurrir a
otros ingenios para dar idea por medio del dibujo, de lo que quería
representar. Ejemplo: para dar idea de agua, lo hacía con rayas ondulantes;
para dar idea del día, dibujaba un sol. El autor daba la idea de lo que quería
transmitir y lo hacía por medio de dibujos, a estos primeros signos
escriturales se les ha llamado ideogramas.
Esta escritura era hecha
sobre corteza de árboles o sobre madera y por consiguiente, de fácil
destrucción, encontrándose solamente vestigios de esta escritura en algunas
piedras duras y algunas pirámides egipcias.
Iniciada y practicada por
pueblos de muy alta cultura, ya muy civilizados como los egipcios,
mesopotámicos, chinos, cretenses.
La escritura ideográfica
constituía un medio incompleto para transmitir el pensamiento; era una
alineación de símbolos, dibujos, imágenes, sin establecer distinciones entre
las partes del discurso o del texto; sin dar a entender el momento del verbo ni
el caso, ni número de los sustantivos.
Aunque los ideográficos no
expresaban sonidos, quienes "leían" debían interpretar con palabras
propias la idea expresada, pues observando el diseño, llegaban a la mente
palabras que expresaban esa idea y en consecuencia la pronunciación y el
sonido.
Analizando el texto se
llegó a su interpretación con una o varias pronunciaciones fijas, o sea la
interpretación del conjunto del dibujo y analizando en profundidad se llega a
apartar los sonidos en forma silábica que es el primer paso del valor fonético;
esto equivale a dar sonido a los trazos, individualizándose de esa forma el
comienzo de la escritura silábica, pero este conocimiento lo tuvieron personas
de una alta cultura que han ido en constante progreso.
En ese sentido puede
considerarse a los egipcios, quienes han dado valor fonético a sus
jeroglíficos; es decir, han sabido graficar los sonidos en forma inversa, han
dado nacimiento a la escritura, pero lamentablemente no lo supieron aprovechar.
Es entonces que aparecen los comerciantes semitas que aprovecharon el
descubrimiento de los egipcios y lo difundieron, por lo que se considera a los
fenicios como los inventores de la escritura, pero fueron otras culturas las
que supieron aprovecharla inteligentemente.
Se encontró luego la
escritura llamada protoindiana, pues las numerosas epigrafías y cierto número
de sellos que revelaron su existencia, han sido hallados casi todos en el curso
inferior del río Indo y en el valle del mismo río entre Afganistán y Tibet. No
analizada en profundidad. Consideran que es de origen pictográfico y
transformado sucesivamente en ideográfica, no silábica, siendo sus signos
empleados con algún valor fonético y en parte con valor ideográfico. Fue usada
por un pueblo de altísima civilización que pudo haber florecido entre los años
3250 a 2750 a.C. (Louis – Jean Calvet. Historia de la Tipografía, de
Mesopotamia Hasta Nuestros Días. (Título original Historie de L’ecriture);
Ediciones Paidós Ibérica, S.A., Barcelona, España, 2007. Pág. 31.
LAS ESCRITURAS CRETENSES
Entre los años 3500 a 2100
a.C. en la Isla de Creta ha florecido una civilización rica en obras de arte.
La Civilización Misenea, venida de Misene en el Peloponeso, lugar donde se
encontraron primeramente los restos de esta civilización; por expansión se
mezcló con la cretense y otras del mar Egeo y del continente griego, llegando a
una cultura comparable con las de la Mesopotamia. No es de extrañar que no
hayan tenido una escritura relativamente desarrollada.
También aquí se observa
una escritura con un comienzo pictográfico la que en períodos sucesivos va llegando
al fonetismo, pero sin dejar partes de la antigua pictográfica mezclada con la
ideográfica.
En estas escrituras
cretenses han sido individualizados tres tipos de la escritura lineal cretense.
Parece que la base de esta escritura es preferentemente silábica y en parte
alfabética y la dirección del escrito, dextrorsum, sinistrorum y bustrófedon,
es decir, con inicio a la derecha, con inicio a la izquierda y por renglones
alternados.
Se supone que en sus
orígenes haya recibido influencia egipcia. No se ha podido desentrañar su
idioma.
En 1903 una misión
arqueológica italiana encontró en Creta el llamado "Disco de Festo".
Se trata de un disco hecho en terracota (barro cocido) del siglo XVIII a.C., de
conservación casi perfecta, de aspecto parecido a mayólica, de color
gris-amarillento-rojizo, en parte ennegrecido por el incendio del palacio donde
se encontraba, cubierto en ambas caras por líneas y grafismos hechos a mano
libre con una punta dura y sutil; a su vez los signos ideográficos impresos con
punzón, cuando la arcilla aún se encontraba fresca.
El Disco de Festo es el
más antiguo documento prehistórico hallado y el único que se ha visto o
encontrado en grabados de este tipo, no se alcanza a comprender cómo el hombre
europeo haya esperado tanto tiempo para continuar en sus investigaciones y no
haya inventado la imprenta, pues ya estaba dada la pauta de cómo hacer esas
impresiones, con un punzón y sobre un soporte blando, les faltó el espíritu
práctico.
LA ESCRITURA
HITITA-JEROGLÍFICA
Se realizaba de derecha a
izquierda como también de izquierda a derecha y bustrófeda, indistintamente. Lo
importante es que este pueblo usaba al mismo tiempo la cuneiforme y la
jeroglífica, siendo ésta sumamente decorativa, tanto que parece haber derivado
de la egipcia con arreglo de la cretense.
Se llegó a comprobar que
en el vasto imperio de los hititas se hablaban cinco idiomas diferentes, solo
en parte se conoce a cuatro de ellos siendo el quinto totalmente desconocido.
LAS ESCRITURAS EGIPCIAS
Es muy probable que la
escritura egipcia al principio pudiera ser puramente pictográfica.
De esta expresión jeroglífica, derivaron las escrituras hieráticas y la
demótica que no representan adelantos en el sistema de escrituras sino
solamente un adelanto puramente técnico, como abreviación y simplificación de
los signos gráficos.
Según el historiador y
egiptólogo Alessandrino por los años 200 d.C., "jeroglífico" deriva
de términos griegos que significan "letras sagradas"; han sido
empleados en escrituras sacras, también en forma profana. Se trata de una
escritura monumental y nada práctica para el uso diario. La más reciente
escritura de este tipo data de la primera mitad del siglo III d.C.
Conjuntamente con esta
escritura monumental, entre los años 4000 a 3500 a.C., los habitantes se
servían de otra forma de escritura, una simplificación de la jeroglífica, la
escritura "hierática"; encontrada en inscripciones sobre vasos,
maderas, pergaminos y principalmente sobre papiros.
"Hierático"
deriva del griego "sagrado", lo que no es correcto pues en los
primeros tiempos servía para fines profanos, pero fue llamada así, porque en el
tiempo de los grecorromanos, los sacerdotes la usaban en forma habitual.
El término
"demótico" que deriva de la voz griega que significa pueblo, popular,
vulgar, proviene de Heródoto, y Alessandrino se considera como escritura
epistolar, encontrándose los más antiguos en la forma de graficar en los
documentos del siglo VII a.C., y los más recientes en épocas bizantinas,
alrededor de los años 400 d.C.
Los signos jeroglíficos
abarcan todos los objetos de la naturaleza y su número es teóricamente
limitado. Algunos autores alcanzaron a establecer unos mil trescientos signos
divididos en veinticuatro series: personas, dioses, miembros del cuerpo humano,
pájaros, mamíferos, etc. Para otros son casi tres mil los símbolos que tienen
mayor frecuencia, no solo para expresar la cosa misma sino también acciones
definidas o ideas abstractas, y consideran que existen otros signos fonéticos
que no sustituían a los ideogramas.
Por lo general había una
correspondencia entre la escritura ideográfica y la escritura fonética siendo a
veces ésta para dar una mayor explicación a la anterior, dando más claridad al
contenido del escrito, es decir, repitiendo fonéticamente toda la palabra o las
consonantes iniciales o finales. Asimismo el texto contaba con otros
signos llamados determinativos y expletivos que daban mejor interpretación del
contenido del grupo escritural. (Matilde Ras. Historia de la Escritura y la
Grafología. MAXTOR, España, Pág. 28).
Hacia fines del siglo III
d.C., tanto la escritura jeroglífica como la hierática, y más adelante la
demótica, fueron abandonadas poco a poco, fueron suplantadas por las escrituras
griegas y particularmente la copta (lengua semítica derivada del antiguo Egipto
extinguido a partir del S XIII y actualmente relegada al uso religioso);
derivada del griego, que a su vez fueron desplazadas por la escritura Árabe,
pasando a ser considerados místicos los bellos signos pictográficos de los
jeroglíficos egipcios.
Muchos han dedicado su
tiempo para conocer estas escrituras egipcias. En 1799 el francés Boussard
descubrió la "Piedra de Rossette", tablilla que contiene un decreto
escrito en tres idiomas: antiguo egipcio jeroglífico, demótico (lengua popular
de Egipto en esa época) y griego. El texto griego reveló que se trataba de un
decreto solemne dado por los sacerdotes en honor de un Ptolomeo, quinto
soberano de ese nombre.
Otros estudiaron la parte
demótica que en razón de su aspecto cursivo, se presumió de carácter
alfabético. Akerblad descifró alguno de los caracteres y trazó un primer
abecedario demótico, la mayor parte de cuyos elementos fueron una verdadera
conquista de la ciencia.
El inglés Young trató de
reconstruir ese abecedario pero sólo lo hizo con cinco caracteres, siendo
inútil todos sus intentos, siempre basado en la Piedra de Rossette.
El que se dedicó por
completo al descifrado de las escrituras egipcias ha sido Francois Champollión
(1790-1832), en 1822 encontró la clave para descifrar los jeroglíficos
egipcios, hasta entonces ignorados.
Estas escrituras eran
generalmente sinistrórsum, pero la demótica y la hierática con frecuencia
destrorsum, a su vez los jeroglíficos usaban las dos maneras, encontrándose en
algunos monumentos estampados en forma vertical.
Utilizando los elementos
obtenidos por la descomposición del nombre de Ptolomeo, Champollión obtuvo un
alfabeto, no solo tradujo nombres propios, sino también ideas, frases y probó
el fundamento de sus traducciones, por lo que historiadores de distintas partes
del mundo prosiguieron la obra, y fundaron escuelas en pos del esclarecimiento.
La egiptología realizó
progresos considerables: varias generaciones de sabios se aplicaron a la
escritura de la lengua a través de los siglos.
Los signos empleados para
expresar las mismas articulaciones por tener igual sonido se los llama
homófonos y para ser silábicos, deben encontrarse entremezclados con signos
alfabéticos que representen una o varias articulaciones formando sílabas.
ESCRITURA CUNEIFORME
La palabra
"cuneiforme" proviene del latín y significa en forma de cuña. Para realizarla
empleaban el cálamo, que es un cilindro cortado en forma oblicua, en bisel en
uno de sus extremos y esta forma de punta en soportes blandos, permite hacer
signos o grafismos.
El soporte blando empleado
eran planchuelas de arcilla recién hechas, recién amasadas, en ellas se hacían
los grabados que eran dejados al sol para su endurecimiento y poder manejarlos
mejor sin que se borre lo graficado y más tarde se cocía en hornos.
Es prácticamente un
pequeño ladrillo de barro cocido; en ellos encontramos escritos de distintos
idiomas, con la única característica de su forma de estampado en forma de cuña,
siendo su orientación hacia un solo lado.
No se tiene muy en claro
el origen de esta escritura, se creía que pertenecía a los sumerios, los
últimos hallazgos hechos en Mesopotamia, demuestran lo contrario al encontrarse
tablillas en idiomas diferentes. Se sabe que los sumerios han contactado con
los babilonios, pueblo que emigró en los siglos IV y III a.C. hacia el
occidente de la Media Luna de la Tierra Fértil. En toda esta zona de la
Mesopotamia, es donde hasta ahora se encuentran tablillas con escrituras
cuneiformes.
Era la escritura más
difundida en el Asia Menor. La empleaban los Súmeros. En 1870 fecha de su
descubrimiento, es cuando comienza el estudio de la escritura cuneiforme.
Otro pueblo que utilizó
esta clase de escritura fueron los Acadios, quienes habitaban la Babilonia
septentrional. El nombre proviene de su capital. Fueron los griegos quienes lo
bautizaron, encontrándose en contraposición con el nombre dado por los Acadios,
que la designaban Sumero o Akkad, según se trate de la parte meridional o
septentrional.
También los asirios, otra
población semítica, los habitantes del Elam, pueblo del cual la documentación
lingüística hallada permite saber que empleaban un idioma caucásico pero con
escritura cuneiforme.
Los hititas utilizaban
contemporáneamente dos escrituras, la jeroglífica y la cuneiforme. Este
es el punto de unión en el Cercano Oriente de la cultura de Egipto, y que a su
vez confunde los orígenes de las distintas escrituras, pues los jeroglíficos
son del Bajo Egipto y a causa del comercio que tenían con los pueblos semitas,
éstos llevaron su cultura a difundir por donde comerciaban. (Louis Jean Calvet.
Historia de la Tipografía de Mesopotamia hasta nuestros días. Ediciones Paidós
Ibérica, S.A., Barcelona, España, 2007).
Los pueblos armenios
antiguos venidos del occidente, aproximadamente en el año 850 a.C., tenían una
alta cultura en lo que refiere a la matemática, hidráulica, arquitectura, pero
carecían de escritura y utilizaban la de los asirios.
En el centro del Asia
Menor estaba el pueblo llamado de la Capadocia, del cual no se ha podido
establecer el origen étnico ni el idioma que empleaban, presumiéndose por los
elementos encontrados, que también se documentaban con escritura
cuneiforme.
En el año 1929 en Siria,
se han efectuado en la antigua ciudad de Ugarit, excavaciones que sacaron a la
luz numerosas tablillas con inscripciones cuneiformes, llegando a encontrarse
en algunas hasta cuatro idiomas.
Los estudiosos han
prestado mucha atención a estas escrituras en el material empleado y en los
punzones, teniendo en cuenta la inclinación del soporte y la postura del
punzón. Con estos elementos se desplazaron los signos de la escritura
ideográfica, dejando constancia únicamente los trazos de una escritura de forma
de cuña que dio su nombre "cuneiforme". De derecha a izquierda como
de izquierda a derecha y en columnas, también se lee en escritos de arriba
hacia abajo.
En otros documentos
encontramos escritura en bustrófedon es decir que el sentido de escritura del
primer renglón concuerda con el tercero y en forma alternada, con los signos o
símbolos invertidos, el segundo que concuerda con el cuarto renglón, es decir
que su lectura se hace en forma zigzagueante.
EL ALFABETO FENICIO – SU
ORIGEN
Los asirios se detuvieron
en el silabismo, los egipcios descubrieron el carácter alfabético sin conseguir
librarse de las sílabas, de los ideogramas. Los fenicios repararon los sonidos
con su signo representativo, en consecuencia idearon el alfabeto, y esto ha
hecho posible establecer merced al empeño puesto por Champollión quién adelantó
que el alfabeto fenicio derivaba de los jeroglíficos egipcios. Pero Rougé
manifestó: de las veintidós letras que componen el alfabeto fenicio, quince
fueron bastante poco alteradas como para permitir reconocer su origen egipcio,
mientras las demás se vinculaban al tipo hierático.
En la tierra de Canaán se
dio origen a los alfabetos arameo, palmerios, y hebreos y el comercio se
encargó de llevar éstos a todo el mundo.
Examinados a fondo los
alfabetos antiguos se reconoce la derivación del alfabeto fenicio con algunas
modificaciones según el lugar. Los alfabetos semitas parecen distintos unos de otros,
pero hay algo en común, que es su origen fenicio el que se utilizó en las
colonias de Tiro y de Sidón, de Chipre y de Cartago; luego al sur con los
idiomas hebraicos en sus dos formas distintas, la primera de la época del Reino
de Israel y la otra de los Macabeos y de los Herodos.
En la Siria Central el
alfabeto arameo, que con los Persas se ha expandido hasta el Egipto; la
escritura palmireniana, parecida a la hebrea cuadrada; el nabateo, que era la
escritura de los Arameos nómades desde el Hauran hasta el Sinaí y en la Arabia
Central; el siriaco y al fin descansó en el idioma Árabe.
Estos testimonios se
encuentran en documentos hallados en excavaciones actuales; tal es el caso del
Príncipe de Biblos, pueblo al borde de Fenicia que adoptó los jeroglíficos
egipcios para grabarlos en un arma ceremonial, en tanto que en Acadia, entre
los siglos XV y XIV a.C., se disponía que toda escritura franca de toda la
comarca debía ser en escritura cuneiforme.
LA ESCRITURA HEBREO –
FENICIA
Los griegos asimilaron de
los fenicios la escritura alfabética, quienes como mercaderes llegaban a todo
el mundo conocido, y así llevaron su lengua, con sus veintidós símbolos.
Los sistemas de escritura
requerían mucho estudio por parte de los escribas para su lectura,
interpretación y grabado; se pudo establecer en Egipto como en la Mesopotamia y
en ciudades intermedias, la existencia de escuelas para escribas. Pero pueblos
menos capacitados, que por no contar con escribas de talento y dada la
necesidad de documentarse, idearon otro sistema de escritura más fácil, menos
complicado, el alfabeto hebreo-fenicio de los siglos XVIII-XVI a.C.
El hombre no quedaba
satisfecho con la mezcla de otros anteriores como son los signos jeroglíficos
con cuneiformes. En el curso del S XVI a.C., los biblianos inventaron un
signario silábico que fue encontrado en estelas de piedra, brazaletes y
tabletas de bronce y espátulas; escritura aún no del todo descifrada, pero se
sabe que es un idioma fenicio. En el naciente Reino Hitita fue inventado un
nuevo sistema de escritura con un sistema pictográfico-jeroglífico, utilizado
en monumentos emplazados en comunidades como Nuevo Hitita, Anatolia, Siria y
Cilicia. Esta escritura ha sido poco descifrada. En inmediaciones de Creta se
encontraron documentos con el mismo sistema signario.
En el reino de Ugarit, sus
escribas inventaron signos cuneiformes para grabar sus discursos, pero es
notable que este signario ha sido basado en una escritura alfabética conocida a
la sazón, por lo que analizados estos signos se llega a la conclusión de que se
trata de escrituras que han tenido como base poblaciones de estrecho contacto
con la civilización egipcia; en segundo lugar, se nota la ausencia de vocales
como las lenguas semíticas, donde predominan las consonantes; y por último,
tuvo que haber tenido como iniciadores a las tropas nómadas o seminómadas, que
no contaban con gente capacitada para someterse a un prolongado estudio y
entrenamiento, y que no tenían la capacidad de invención para provecho propio y
de su comunidad.
Quienes idearon estos
signarios basados en jeroglíficos egipcios, debieron pertenecer a las tribus
nómadas occidentales semíticas, las que estuvieron en estrecho contacto con
mercaderes, a quienes proveían de animales de carga. Indudablemente necesitaron
de la escritura para redactar sus comprobantes de venta.
Este signario simplificado
ha sido adoptado por los habitantes de Grecia tanto en el litoral, como en el
interior, haciéndolo entre los siglos IX y VIII a.C., siendo en definitiva el
alfabeto fenicio.
Las inscripciones más
antiguas son las descubiertas en El-Jadr, cerca de Belén, donde se hallaron
cuatro puntas de flecha de bronce, en cada una de las cuales aparecía la
siguiente inscripción: hs 'bdlbt, esto es, "el dardo de 'Abdlabi'at",
escrito en vertical. El nombre 'Abdlabi'at significa "siervo de la
dama-león" (es decir, la diosa 'Anat). Estas puntas de flecha se han datado,
por medio de comparaciones paleográficas, en el siglo XII a. C. en cuya época
los hebreos ya se habían asentado en el país.
El Rey de Biblos mandó a
hacer para su padre una inscripción real en el sarcófago, estos documentos
demuestran en el S. XI a.C., que el signario alfabeto ya se había tornado en la
escritura fenicia oficial, siendo utilizada por expertos escribas y grabadores.
EL ALFABETO DE LA ANTIGUA
EUROPA
Actualmente se conoce como
escrituras muertas, las antiguas escrituras que se usaban en tiempos en que los
ejércitos querían establecer supremacías:
ALFABETO CELTIBERIANO
Se encuentra en algunas
monedas del norte y noreste de España, y al estudio encontramos similitud con
letras fenicias, griegas y romanas, siendo considerada como una rama del rúnico
de la Europa Occidental, siendo éste derivado del griego y el latino.
AFABETO OGHÁMICO
Es la antigua escritura de
Irlanda del siglo III a.C. y según la mitología ha sido inventado por Ogma,
considerado dios de las fuerzas armadas y de la elocuencia, aunque manifiestan
que Ogma es el nombre de alguna letra.
Las letras son formadas
por barras paralelas de uno a cinco ubicadas a la derecha, a la izquierda o en
el centro de una línea vertical.
ALFABETO RÚNICO
Fue empleado en los
territorios de países escandinavos, previo a la introducción en esos lugares de
las escrituras góticas y eslava.
Las letras son formadas en
su mayoría por barras verticales con trazos laterales, sean oblicuas o curvas,
conservando algunas el aspecto de escritura griega o romana.
La palabra RUNA tiene el
sentido de misterioso y como los países europeos del norte estaban
acostumbrados a la pictografía, consideraban que con esas rayas se pasaba al
soporte el secreto misterioso del pensamiento.
Los alfabetos rúnicos
derivan de tres familias principales: el escandinavo, el germánico y el
eslavo.
ALFABETO ESLAVO
Cirilo y Metodio, en el
siglo IX a.C. basándose en el alfabeto bizantino, con ciertos elementos
semíticos, siríacos, hebreos y rúnicos, crearon este alfabeto destinado a la
plegaria y cánticos litúrgicos en los pueblos eslavos convertidos al
cristianismo ortodoxo oriental.
LA ESCRITURA EN EL ORIENTE
La Escritura China
Antigua pero poco
evolucionada. En sus comienzos fue jeroglífica, siendo sus signos
representación de objetos. Nada se tiene actualmente de esta manera de
expresión, más aún como consecuencia del gran incendio ordenado por el
Emperador Tain-Chi Hoang-Ti, el constructor de la gran muralla. Este ideó un
sistema de escritura en el cual unificó los dialectos regionales del inmenso
país.
Los jeroglíficos
primitivos de los chinos eran pocos, para evitar confusiones, los signos se
limitaron a doscientos, que solo representaban objetos. Con la evolución han
combinado estos símbolos haciendo más compuestos y también al mismo tiempo
fueron reemplazando el objeto por el sonido de su pronunciación, pasando de esa
forma a tener doble finalidad esos símbolos: uno fonético y el otro
representado por el objeto en sí.
La escritura china pasó
por varias formas diferentes. El momento fundamental de este cambio ha sido el
descubrimiento del papel. Antes escribían sobre tablas de bambú con palitos del
mismo material mojados en barniz. Con la aparición del papel el estilete de
bambú ha sido reemplazado por el pincel, encontrándose en la actualidad
documentos que permiten apreciar la escritura en forma cursiva llamada Tsao-Tse
(que recibe ese nombre de las plantas, por el aspecto de maleza).
Se emplea principalmente
para documentar transacciones comerciales y literatura vulgar, existiendo
también una escritura cuadrada llamada Kiai-Chou, en la cual se valoriza la
habilidad de los escribientes chinos.
Actualmente, en la
República Popular de China desde 1950, se ha iniciado la modernización de su
escritura con el nuevo sistema llamado latín-jua, que concilia el antiguo chino
con el latino (fonético). (Ambrose Harris. Fundamentos de la Tipografía.
Editora Parramont. USA. Pág. 17).
LA ESCRITURA JAPONESA
Se basó en la escritura
cursiva china, después de la invención del Tsao, formando un alfabeto de 47
signos invariables que llamaron Kata-Kana, que mezclado con otros signos recibe
el nombre de Hara-Kana. No debe confundirse con la Escritura Coreana, empleada
en Corea y antiguamente en el Japón, antes de la introducción en ese país de la
lengua china. El origen de esta lengua puede considerarse como la lengua hindú,
o sea el alfabeto fenicio.
ALFABETO DE LA INDIA
Otro pueblo que ha
difundido el alfabeto semita ha sido el persa, que tuvo consecuencias
importantes en el Asia Menor, Asia Central y Meridional, siendo los alfabetos
de la India su derivación.
Según los especialistas los
alfabetos sánscrito y devanagari, tienen su origen en el fenicio y se pudo ver
que los signos más antiguos encontrados en la India tienen familiaridad con el
arameo, siendo designado con el nombre de indo-bacteriano, pero el edicto de
piadasí está escrito en un alfabeto diferente llamado el indio o mauria o
magadha, siendo éste el origen del alfabeto indio moderno.
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